ALIMENTACIÓN



PRINCIPIOS GENERALES


En primer lugar, debemos comprender que el perro es un animal carnívoro, con un estómago grande e intestino corto; sin embargo, el proceso de domesticación le ha llevado lentamente a ingerir otros alimentos de origen no animal dándole (por adaptación) ciertas características (mínimas) para asimilar mejor los almidones; aunque, esto no lo convierte en absoluto en un omnívoro, sigue claramente siendo un carnívoro.

El perro es capaz de ingerir grandes cantidades de comida, la cual mientras es digerida puede permanecer en el estomago entre tres u ocho horas para luego pasar al intestino en donde las sustancias nutritivas son asimiladas y transportadas a través de la sangre a los tejidos que necesitan ser nutridos. La alimentación más adecuada para el perro será la que le proporcione todos los principios nutritivos indispensables como las proteínas, grasas, vitaminas, sales minerales y en escasa medida (aunque no indispensable) los hidratos de carbono.

La energía

El proceso digestivo hace posible que el organismo puede utilizar la energía contenida en los alimentos. Dicha energía llega a las distintas células junto al oxigeno y produce calor, hecho que permite al animal mantener la temperatura corporal constante y activa a las funciones vitales.

la energía que aporta un alimento depende de su contenido en grasas, y proteínas e hidratos de carbono, y normalmente se mide en kilocalorías (kcal.) o en megajulios (mj.). Todo exceso de calorías se almacena en el cuerpo en forma de grasa (tejido adiposo).

Grasas o lípidos

Las grasas que se suministren al perro deben ser por excelencia de origen animal, estas proporcionarán una cantidad de energía muy elevada; por tanto, siempre son necesarias (e indispensable para el organismo) para los perros, especialmente, para los ejemplares que llevan a cabo trabajos muy duros (de gran desgaste físico) o que viven en lugares de clima particularmente frío (lo que demanda un consumo más elevado de calorías).

A continuación algunas consideraciones respecto a los lípidos:

a) las grasas son del agrado del perro y las digiere muy fácilmente (al doble que el hombre).

b) La grasa que no se consume de manera inmediata es acumulada en el cuerpo del animal en forma de reserva de energía; por consiguiente, debemos controlar su ingesta para que el ejemplar no tenga sobrepeso.

c) Los lípidos son constituyentes necesarios de todas las células del cuerpo, en particular de las células nerviosas del cerebro.

d) Los ácidos grasos no saturados como el llinoleico y el araquidonico son indispensables para el crecimiento del perro y para la prevención de los eczemas.

Fibra

Pese a que el aparato digestivo del perro tampoco puede digerir la fibra vegetal, es conveniente que la dieta contenga una pequeña cantidad (aprox. 5%), debido que ayuda a mantener el peso correcto, aumenta la velocidad del tránsito intestinal y previene el estreñimiento.

Las proteínas

Las proteínas son en gran parte la base de las sustancias orgánicas que forman el cuerpo de los animales, indispensables para la formación de los tejidos, músculos, tendones y cartílagos, sangre y hormonas.

Las proteínas están compuestas por cuatro elementos químicos (carbono, hidrogeno, oxigeno y nitrógeno) y están constituidas por aminoácidos que forman cadenas complejas. Estos aminoácidos se dividen en esenciales (de cadena ramificada BCAA) y no esenciales. El perro debe consumir proteinas todos los días en la cantidad adecuada, pues estas no pueden ser acumuladas en forma de reservas.

De forma ideal (y natural) las proteínas para un perro deben ser de origen animal (carne, pescado, huevos, queso, etc.) por su mayor biodisponibilidad (valor biológico) frente a las de origen vegetal (básicamente harinas). En las dietas de los perros no existen riesgos respecto al exceso de proteínas, cualquier exceso que no se utilice como fuente de energía será expulsado mediante la orina.

Las vitaminas

Pese a no proporcionar energía ni ser utilizadas como elementos plásticos, las vitaminas son muy importantes pues intervienen con una acción amplia e indispensable en los procesos esenciales de la vida.

La carencia vitamínica puede provocar daños graves e incluso la muerte y también, por contrario, el exceso de vitaminas (hipervitaminosis) puede ser perjudicial.

Con los alimentos naturales debemos tener cuidado, pues muchas vitaminas dejan de ser eficaces en determinadas condiciones, por ejemplo: cuando la temperatura es muy elevada (cocción), con la acción de la luz, después de un periodo largo de conservación, etc.

las sales minerales

Están presentes en todos los tejidos del organismo y constituyen una parte muy importante de las hormonas y las enzimas.

El contenido de sales minerales es muy importante para que la dieta sea equilibrada, pues su carencia pude causar disfunciones y su exceso traer consecuencias graves.

Oligoelementos

Deben estar presentes en el organismo en cantidades importantes y en cantidades pequeñas los minerales oligodinamincos como el magnesio, el hierro, el cobre, el cinc, el yodo y el selenio.

Calcio y fósforo

Constituyen la base del tejido óseo y conjuntamente, intervienen en muchas funciones orgánicas. Su carencia impactará empobreciendo el tejido óseo, raquitismo y fragilidad.

Sodio y cloro

Se encuentran en la sangre y en todos los líquidos orgánicos; se suministran en forma de cloruro de sodio (sal). Es errónea la idea según la cual el perro come sin sal; come muy poca, pero la necesaria.

Potasio

Es indispensable para la actividad cardiaca y muscular.

Hierro y cobre

Son indispensables para la formación de la hemoglobina y son parte activa en varias enzimas.

Magnesio

Su carencia provoca retraso en el crecimiento ya que es fundamental para el metabolismo del calcio, del fósforo y de los hidratos de carbono.



Los alimentos de la dieta del perro

En este punto veremos cuáles son los alimentos que deben estar incluidos en la dieta del perro.

Carne

Al ser el perro un animal carnívoro, es lógico que la carne sea el alimento básico. Siempre que tenga los controles sanitarios pertinentes, puede suministrarse preferentemente cruda.

La cantidad de grasa que contiene la carne modifica notablemente la relación entre el aporte proteínico y energético; por consiguiente, todos los cortes de carne no guardan las mismas propiedades nutritivas (aunque en muchos de ellos exista similitud).

Los huesos pueden suministrarse a los perros "únicamente crudos", pues si se cocinan pueden endurecerse (solidificarse) y dificultar su digestión, pudiendo quedar fragmentos que se transformen en astillas, causando desde estreñimiento hasta un grave daño al intestino.

Huevos

Son muy ricos en sustancias nutritivas. La yema puede darse cruda, en cambio la clara siempre se deberá cocinar dado que contiene sustancias que podrían inhibir la eficacia de las vitaminas ingeridas. El huevo es una importantísima fuente de proteínas, sus grasas son emulcionadas y forman un excelente alimento para los cachorros y para la madre de los mismos durante la lactancia.

Leche

Alimento rico en proteínas, grasas, vitaminas y sales minerales. Es indispensable en la alimentación de los cachorros; aunque, por ejemplo, la de vaca debe rebajarse con agua, pues contiene mucha más cantidad de lactosa que la leche del perro.

Yogurt y quesos

Incorporar yogurt y quesos duros (con bajo contenido de lactosa) puede ser una excelente alternativa para aportar calcio y vitaminas.

Aceites

Son importantes fuentes de calorías y vitaminas, sobre todo para perros con mucha actividad (de trabajo, deportivos, etc). Es recomendable el aceite de oliva, girasol, hígado de bacalao, etc.

Carbohidratos

Se pueden utilizar como ayuda en la obtención rápida de glucógeno, su incorporación de manera ideal, correspondería a pequeñas cantidades que no superen el 20% del total de la ración diaria alimenticia del ejemplar.

Verdura y fruta

Básicamente aportan carbohidratos, vitaminas y fibras. Deben suministrarse en no más de un 10% de la ración diaria alimenticia. Pueden darse frutas sin cabos ni semillas (por ejemplo: manzana y kiwi), respecto las verduras zanahorias y brócoli levemente pasados por vapor son una buena opción.

Agua

Indispensable para la vida, el perro siempre debe tener agua fresca a libre y total disposición.

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